martes, 12 de abril de 2016

Historias que merecen ser contadas: Sol Katmandú Park

Mi nombre es Gustavo. Mi familia y yo hemos vivido en Sevilla desde siempre, y, hace poquito, tomamos la decisión de por fin tomarnos unas vacaciones. Las veces anteriores planificábamos dos o tres meses antes, y al llegar la fecha en la que todos estábamos libres, nunca se concretaba el viaje y acabábamos en cualquier sitio. Como esta vez no quisimos que sucediera lo mismo, planificamos y nos organizamos las tareas para lograr nuestra meta: ¡Mallorca!

Sobre la elección del hotel

Yolanda (mi mujer) y yo, somos padres de tres hijos. Dos niñas (12 y 10 años), y un peque de apenas dos añitos. Por tanto, la elección de un buen lugar para hospedarnos estaría condicionada: tenía, sí o sí, que ser agradable a los niños, donde pudieran divertirse, y no sólo viendo la televisión.
Con todo eso bien condicionado, comenzamos la búsqueda. Claro, no era fácil. Buscas en Google “hoteles en Mallorca” y aparecen más de un millón de resultados. Filtrando, buscando, y hurgando más de la cuenta, encontramos un hotel hermosísimo, y además, tan divertido que, ahora lo cuento con conocimiento de causa, hasta Yolanda y yo nos divertimos sin fin. Nos trajimos buenos recuerdos de aquella experiencia en el Sol Katmandú Park Resort. Os cuento más.

Lo que más nos gustó del hotel en Mallorca

Ahora podríamos estar hablando de lo que visitamos juntos en Mallorca, de que fuimos a las famosas Cuevas del Drach, que visitamos monumentos, hicimos rutas y otras tantas actividades de ocio. Pero lo que más nos marcó y nos gustó fue lo que encontramos dentro del Sol Katmandú Park Resort, de la marca Sol Hotels, que es una filial de Melià.

     Lo primero, el precio. A pesar de ser uno de los mejores hoteles para familias en Mallorca, está muy por debajo del precio que se podría esperar para un hotel así. Otra cosa que nos motivó bastante a elegirlo fueron sus promociones, como la entrada al parque de atracciones de forma gratuita, y que Fabián (nuestro peque de dos años) disfrutó a tope.
     Siempre tienen disponible la oferta del Play Pass, con el que pueden pasar hasta 4 miembros de la familia, gratis, a varias de las atracciones del parque, hasta las 18.00 horas. ¡Os recomiendo la de los Zombies!
     Fabián pudo entrar en el parque Kamp Katakidu, que es especialmente diseñado para chiquitines. Disfrutaba tanto que cuando llegaba la hora de cenar, ya estaba con ganas de dormir. ¡Y vaya si dormía por las noches!


El servicio del hotel

Aunque podemos llamarlo fácilmente hotel, el Sol Katmandú Park Resort es un parque temático que también cuenta con habitaciones. Esa es la verdad. Es como un trato entre partes: ¿quieres descansar? Pues, primero estás obligado a disfrutar. ¡Y vaya si fue un buen trato!

Una cosa que nos encantó y de lo que tenemos buenísimos recuerdos es el servicio y atención personal del hotel y del parque temático en general. Cuando llegas, nada más entrar, parece que has viajado a otro lugar, y así te lo dejan saber las recepcionistas, vestidas con ropa típica nepalí, de la historia de Katmandú, y el check in lo haces en un tranvía que viaja en el tiempo. ¡Fascinante!

Pero, lo más importante es que si teníamos dudas sobre algo, o queríamos llegar a algún lugar y no sabíamos dónde coger un bus, con una sonrisa en la cara, siempre, nos ayudaban. Incluso un chico del hotel nos consiguió transporte muy económico para visitar las Cuevas del Drach.

¿Qué si se los recomiendo? ¡Claro! Ya nos morimos de ganas de volver.

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