Tendencias para 2015 en los hoteles de Barcelona

Empezamos la cuenta atrás para el 2015 y, como ya es tradición, empezamos con nuestra serie de análisis de los mejores alojamientos por ciudades para las vacaciones del año que viene. Coge el calendario y empieza a marcar fechas de escapadas, tu mes de libranza, los puentes y los festivos porque 2015 llega cargadito de novedades en materia hotelera. Sí, amigos, parece que el sector se ha puesto las pilas y ya no hay quien los pare. Hablamos de diseño, de servicios de lujo a precios democráticos y de cuidar más la atención. Una mezcla de volver a los orígenes pero con la mejor de las tecnologías que hay en el mercado.

La batalla por el centro de Barcelona

La ubicación de un hotel urbano en Barcelona es fundamental a la hora de determinar la decisión de los que estamos pensando en aprovechar un puente largo y lanzarnos a una escapada en la ciudad condal. Por eso, hoy por hoy, el centro de Barcelona parece una batalla campal en lo que a oferta hotelera se refiere. Oferta de calidad, ojo, porque hostales, pensiones y apartamentos de los de toda la vida sigue habiendo pero, la verdad, es que no son lo que se pueda decir pioneros en innovación.

Ciutat Vella y todo su entorno son las áreas más cotizadas, pero también están ganando terreno los nuevos barrios como el mítico Raval, el Eixample y la zona de hoteles junto a la plaza de Las Glorias. La revalorización de estas nuevas zonas, acompañadas por la creación de interesantes servicios turísticos en las mismas, han ampliado el sentido de “mejor ubicación” en la ciudad, expandiendo la competencia a áreas que son tradicionalmente espacios ocupados por hoteles para eventos en Barcelona.

Hotel Confortel Barcelona

La democratización de los precios

Los hoteles junto a Las Ramblas, los alojamientos de diseño cerca de La Boquería, apartamentos de lujo e incluso hoteles edificados en casas modernistas conforman una de las ofertas más cuidadas de la hotelería en España. Aunque los precios siguen estando por encima de los de Madrid, la competencia ha llevado a un equilibrio y una democratización de los mismos, con una media de unos 90 euros por noche en los alojamientos de 4 estrellas.

Ante la imposibilidad de luchar por precio en este segmento de hoteles de calidad, la estrategia se ha centrado en la creación de valor añadido para el cliente. La aplicación de la tecnología al turismo, en concreto al bienestar y el descanso, es clave en este sentido. Así, han proliferado las cadenas que apuestan por los hoteles con wifi gratis en el centro de Barcelona, algunas de las cuales, como la vasca Petit Palace, rizan el rizo ofreciendo a sus clientes dispositivos desde los que conectarse sin necesidad de pagar ningún tipo de suplemento. Ordenadores portátiles en las habitaciones o la posibilidad de reservar un iPad en recepción para disfrutarlo durante la estancia, son servicios que marcan la diferencia y que están funcionando realmente bien tanto entre el colectivo de viajeros de negocios como en el de parejas y familias de vacaciones en Barcelona.

Lo que importa es la experiencia

Cuando consigues que tu hotel sea un lugar que el viajero debe visitar cuando vaya a tal o cual destino, sabes que tienes entre manos un auténtico éxito. Los hoteles experiencia en Barcelona han logrado su espacio en la mente de los consumidores, fruto de grandes inversiones y de una visión de negocio poco común. Destacan en este espectro alojamientos que han sabido interiorizar y hacer suyos los reclamos y atractivos del destino en el que se encuentran. Un ejemplo claro es el hotel museo en el centro de Barcelona que ocupa la antigua casa Garriga Nogués o el hotel de la cadena Barceló en el barrio de El Raval.

Brunch con las mejores vistas de Barcelona, una arquitectura de diseño exclusivo, un restaurante que ofrece gastronomía típica de la ciudad o menús gourmets… Catalonia es otra de las cadenas que será un referente en 2015, con propuestas tan cuidadas como su hotel con piscina en la azotea junto a la Fira de Barcelona, el Hotel Catalonia Barcelona Plaza, o el que ofrecen junto a Las Ramblas. En este caso, se unen la ubicación, el diseño y el valor añadido en los servicios. Un triángulo amoroso que será clave para el sector no solo el año que viene sino en todos los que vendrán.