martes, 2 de septiembre de 2014

¿Qué es un hotel boutique?

Se pusieron de moda en los años 90. Llegaron directos desde Nueva York donde empezaron a hacerse notar ya una década antes, allá por los 80, pero la idea tardó en cuajar y en cruzar el charco. En el continente europeo fueron conquistando sigilosamente las grandes capitales hasta convertirse en pequeños rincones de culto a los que acudían los viajeros más exquisitos. Sí, se trata de los hoteles boutique un concepto que, aunque parece haberse creado ayer, lleva ya una larga trayectoria que ha dejado joyas deliciosas en el sector hotelero de nuestro país tan representativas como el Posada del Peine, uno de los hoteles más antiguos de España, ubicado junto a la plaza Mayor de la capital.

Los hoteles boutique, aún formando parte de grandes cadenas, se diferencian por ser espacios únicos, llenos de carácter propio y con una identidad que marca toda la estancia del viajero. Para ello, se conjuga arquitectura, diseño de interiores, decoración, servicios y una atención personalizada en la que siempre el objetivo es adelantarse a los deseos del cliente.

Los pequeños detalles son los grandes protagonistas de este tipo de hoteles urbanos que podemos encontrar en Madrid, Barcelona, Valencia o incluso en ciudades de mediano tamaño como Bilbao, en la que destaca el hotel que está frente al Teatro Arriaga, justo en la unión entre el casco viejo de Bilbao y la zona del Ensanche. Otro modelo de hotel similar, en el que la historia juega un papel imprescindible ya que el hotel ha sido y es punto de encuentro de la sociedad local, es el hotel Mencey, un hotel 5 estrellas en Santa Cruz de Tenerife que está considerado una de las joyas arquitectónicas de la ciudad (de hecho, está declarado Patrimonio de Interés Cultural) pero que, por tamaño, no puede ser incluido en la categoría de hotel boutique.

Ésa es una de las características que siempre se cumplen en los hoteles boutique: son hoteles de pocas habitaciones (no más de 100), lo que permite precisamente poder ofrecer esa atención personalizada al detalle para cada cliente. Es básico que sea un tamaño manejable para crear un ambiente apropiado para cada huésped sin que éstos renuncien a su intimidad y esa distinción que prima en este tipo de alojamientos.

El ambiente es otro elemento fundamental en los hoteles boutiques. Elegante, tranquilo, con ciertos toques de distinción y clasicismo que se mezcla con el estilo más moderno y crea una sensación de paz y exclusividad que abraza al que llega al primer impacto. Al lado contrario del bullicio que uno suele encontrar en los resorts para familias en Tenerife, Lanzarote o Mallorca (por citar algunos de los destinos de playa con una planta hotelera más representativa), los hoteles boutique son templos de placidez con sabor a jazz, música clásica, sonidos Chill Out y el silencio.

De hecho, en esos mismos destinos de playa existen hoteles boutique de primer nivel que están especialmente diseñados para parejas que buscan un plus de sofisticación y tranquilidad en sus vacaciones. Así, junto a los tradicionales hoteles de playa Todo Incluido en Mallorca se pueden encontrar algunos pequeños hoteles boutique en la bahía de Santa Ponsa, en Illetas y, últimamente con grandes y nuevas incorporaciones, en el centro de Palma.

El hotel boutique, precisamente, es un hotel que suele encontrarse en el centro de las ciudades, grandes capitales europeas, como pueden ser algunos hoteles en Budapest de lujo o los hoteles en el centro de Hamburgo. De esencia urbana, también ha sabido transformarse y adaptarse a otras ubicaciones, pero los mejores hoteles boutiques en España sigue siendo los que ofrecen alojamiento en el centro de Madrid, Valencia o Barcelona.

Respecto al público al que van dirigidos, de acuerdo con todas las características que hemos ido citando, el perfil de usuario queda restringido a un turista de clase media alta, con gustos refinados, que viaja por negocios, solo o en pareja y busca un servicio de mínimo 4 estrellas. Hoteles Solo Adultos, hoteles para séniores lo más típico. No obstante, hay muchos que se pueden integrar en la categoría de hoteles para familias y hoteles para amigos.

Características básicas de un buen hotel boutique:

→ Estilo y carácter personal y sorprendente.
→ Ambiente elegante, tranquilo y con un toque de sofisticación.
→ Servicios de 4 y 5 estrellas.
→ Pequeño tamaño: no suelen superar las 100 habitaciones.
→ Arquitectura y diseño interior muy cuidados. Incluso con obras de arte reconocidas.
→ Gusto por los pequeños detalles para conquistar al cliente.

→ Atención siempre personalizada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario